Estómago (Marcos Jorge, 2007)

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Lamentable producción brasileña de gran éxito en los festivales internacionales que trata de emular la comedia europea de última hornada en relación con temas culinarios (citemos aquí a ‘Deliciosa Martha’, remake americano incluido, e incluso a ‘Ratatouille’, auténtica delicatessen infantil).

 

El éxito del filme en festivales es comprensible y descartable de inmediato, pues se trata del acostumbrado producto que triunfa en latitudes allá donde el público pretende reír únicamente el humor inteligente y donde la media de edad supera los cuarenta años.

 

Es en esta franja de edad (y en este tipo de público) donde la película atrapa y engaña como una trampa mortal. Su argumento es una nadería, sus chistes no son nada originales y las situaciones, además de inverosímiles, resultan muy poco cómicas.

 

‘Estómago’ nunca sabe mostrar su crudeza argumental en relación con su parte humorística, su tono se diluye como la propia película. Nunca sabemos si nos encontramos ante una comedia negra, o si quizás es un drama con tintes de humor en algunos momentos. (También es cierto que un pésimo doblaje ayudó a quien suscribe a detestar tanto los diálogos como las propias actuaciones del plantel actoral)

 

Cuando llegamos al final de este cuento contado a dos bandas, en dos líneas de tiempo que se confunden y bifurcan, y de las cuales interesa tan poco la una como la otra, el director se atreve incluso a plantearnos una cruel moraleja en la que todo vale y los planteamientos crueles y absurdos del protagonista parecen validados por una especie de justicia divina.

 

Hemos asistido pues a una nadería en la que ni siquiera el valor de la cocina como arte es capaz de entretener más allá de un interés superfluo por la cinta, que se va disipando conforme el metraje avanza y es evidente que sus autores no tienen nada que contar.

 

Una más de esas películas que triunfan en festivales, llevándose premios del público a mansalva, viajando de boca en boca por considerarse pertenecer a ese sospechoso grupo de ‘comedia inteligente’ y que uno duda más aún de ello al observar el tipo de público que acude a verla.