Paris (Cédric Klapisch, 2008)

Erik Satié se ha convertido en la banda sonora por excelencia de aquellos que quieren pintar el punto contemporáneo con una música que se supone minimalista. En especial sus Gnossiennes, cuyo más famoso fragmento suena aquí hasta la saciedad. Su uso banal y reiterativo muestra una declaración de intenciones muy reveladora: la música de Satié […]