El Incidente (M. Night Shyamalan, 2008)

Happening

Shyamalan orquesta su particular ficción de serie B para ofrecer una película en la línea de su ‘Señales’, abandonando esta vez el seno familiar y conduciendo el discurso a una lectura de alcance global y centrada en la relación entre naturaleza y ser humano.

El plantearse hacer una película de serie B, con todo lo que ello conlleva, obliga al autor a desproveerse de sus acostumbrados giros escatológicos de última hora en la construcción del guión y a ofrecer su película más directa, más clara y menos forzada de toda su cinematografía.

Claro que el director olvida los logros que consigue con la sencillez como herramienta y se abandona de nuevo a muchos de sus vicios: centrarse en acontecimientos evidentes, caer en el terror previsible y en el efectismo, suministrar dosis de momentos tan inútiles como grotescos y la escritura de diálogos forzados que obliguen a la trama a seguir los cauces por los que él desea transitar.

Shyamalan, a pesar del acertado casting con el que cuenta, se muestra nuevamente como un mal director de actores: las creaciones de sus intérpretes sobrepasa el buscado efecto de incomunicación social para pasar a los anales de la historia como algunos de los peores trabajos del presente año.

Newton-Howard toma su propia partitura de ‘The Village’, compuesta también para un film del mismo director, y la reescribe con el cello como solista en lugar del violín. Podría decirse que se trata de un score muy brillante si no fuese tan evidente que se trata de un desafortunado auto-plagio.

A pesar de su cadencia por lo evidente, de su torpeza narrativa, de la acostumbrada vanidad del autor, a pesar de sus innumerables fallas, el concepto de serie B sigue abrazando toda la película, y ese tono despreocupado la salva de caer abismalmente en un sin sentido que arruine los planes de su creador.

Una trama muy sencilla, accesible y que llega al espectador con eficacia, que no plantea grandes ni pretenciosas temáticas y que mantiene siempre la tensión y el interés hasta desembocar en un descafeinado final. Lo que la salva precisamente es que, a fin de cuentas, ‘El Incidente’ es con seguridad la película menos representativa de su autor.