“Los que no están relacionados con el arte, tienen los mismos ojos que tenemos nosotros. Si mantenemos encendida la lámpara, veremos cosas que otros no ven”. Así comienza Miradas en corto, el nuevo libro de Juan Antonio Moreno, con una cita de Kiarostami que bien podría resumir el sentido de toda una vida dedicada al ejercicio crítico y a la apasionada defensa de un formato reconocido generalmente como mero complemento, subgénero o divertimento previo al largometraje.
Miradas en corto reclama la identidad propia del cortometraje como objeto expresivo, y no como simple campo de pruebas para futuros autores. De ahí que su labor tenga mucho que ver con las palabras de Bruno Dumont, en torno a “hacer visible lo invisible”. El recorrido del autor se centra en el último lustro y propone, a través de una selección de lo que considera lo más interesante y vivo del cortometraje español, una consolidación del formato como herramienta expresiva independiente y su reivindicación definitiva como pieza artística.
La humildad del trabajo no está reñida con su apasionada entrega, y la profundidad de su mirada permite sacar a la luz la obra de autores que son, desde ya, el presente y futuro más sugerente de un cine español cuya creatividad vive un momento único y renovado. Así, Juan Antonio Moreno señala ya, desde su labor como amante del cortometraje, la mirada de autores como Lois Patiño, Elías Siminiani, Roser Aguilar o Fernando Franco, además de advertir nuevas autorías y de alabar a realizadores ya consagrados en el formato.
El libro, centrado en un catálogo de más de setenta cortos, se estructura primero en una certera introducción alrededor del estado de las cosas y a las dificultades actuales para el desarrollo creativo. Tras el análisis individual de las piezas seleccionadas, acompañadas de una personal lectura sobre posibles significados y sobre el porqué de la trascendencia de cada una, la obra se completa con un apéndice en el que se rescatan joyas anteriores al período de estudio, que sirve para volver la mirada una vez más sobre importantes autores del cine español contemporáneo como Javier Rebollo o Rodrigo Rodero.
Miradas en corto funciona como documento histórico, en el que dar registro de una emocionante época de cine en España, a través de un formato vilipendiado y escondido. También funciona como elemento de consulta con el que poder descubrir a las futuras grandes firmas del panorama nacional, en tanto que la incisiva mirada de quien escribe invita a pensar en cada cortometraje como una joya oculta sobre la que merece la pena posarse. Pero, sobre todas las cosas, esta obra respira el amor de su autor por el formato y la pasión por otorgarle la importancia que merece, en tanto que sus relatos son capaces de albergar la misma importancia y trascendencia que su hermano mayor. Miradas en corto invita a otra manera de mirar el corto. En otras palabras, Juan Antonio Moreno persigue también la apasionante cruzada de hacer visible lo invisible.