Quedan pocos cineastas como Lee Chang-dong, con una visión tan clara y lúcida de la vida. Su sencillez narrativa y la profundidad del discurso alcanzado abofetean al cine moderno, y se convierte, sin pretenderlo, en el enlace último entre lo clásico y lo contemporáneo. Sin renunciar nunca a un preciosismo visual asombroso y cimentado aquí […]