Sería ingenuo no esperar que Ruben Fleischer se convirtiera en uno de los creadores de las más aparatosas películas de gran presupuesto hollywoodiense después de su primera comedia, hábil mezcla de géneros, Zombieland (2009). También sería atrevido no advertir el sorprendente cambio de estilo desde aquella hasta esta otra, o tal vez el abandono de […]