Planeta 51 (Jorge Blanco, Javier Abad, Marcos Martínez, 2009)

Planeta51

Hermanada con la reciente Lluvia de Albóndigas en cuanto a contenidos y calidad, Planeta 51 puede presumir de todas las carencias que también acusa enormemente su competidora. Se trata de una loable coproducción en la que hasta seis productoras han unido talentos y esfuerzos con un resultado irregular.

Ciencia-ficción y costumbrismo histórico se unen en una premisa original y con un potencial absorbente que no cumple sus expectativas en ningún momento. La linealidad de un guión insustancial y la falta de riesgo narrativo ponen en peligro la película hasta el punto de convertirla en un producto con muy poco interés.

Es muy probable que el público infantil disfrute con el curioso intercambio cultural entre dos razas diferentes y que nunca es aprovechado del todo (ambos hablan el mismo idioma, tienen los mismos valores y piensan de la misma manera), acaba resultando una comedia tópica y banal, donde el aspecto visual es el único aliciente hasta que poco a poco, a través de la comparación con otras obras de animación recientes, ni siquiera ese elemento resulta de primer nivel.

Quizás el localismo afecte positivamente a esta cinta, alabando el loable esfuerzo de personas de nuestro país trabajando para compañías foráneas, esfuerzo que también realizan todos los animadores del resto de películas que no reciben ningún trato de favor en el análisis de sus productos.
Como tal, conviene señalar a la realidad por su nombre y advertir que se trata de una película mediocre, centrada en el público infantil y con muy poco interés narrativo.
Cuando las premisas interesantes y las buenas ideas acaban en guiones tan burdos y lineales, ni la mejor animación será capaz nunca de darles vida.