Las películas de Lucrecia Martel son como punzadas en el corazón. Van directas a nuestros temores, a escarbar en lo más hondo de nosotros, de nuestro subconsciente, y nosotros, como espectadores, acusamos esa ausencia de diálogo y de evidencias simbólicas para enfrentarnos con un desasosiego continuo, en los que la película se torna, de forma […]