En el año 2006, la casualidad quiso que los grandes estudios permitiesen a tres particulares magos invadir la pantalla. Mientras Neil Burger se adueñaba de la superficie desgastada del cine primigenio para intentar restituirla (El ilusionista), Christopher Nolan se servía de la magia para hablar de las obsesiones del hombre en su película más oscura […]